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Deshidratación de alimentos
Aunque la mayoría de los alimentos pueden deshidratarse a una temperatura de aproximadamente 55 ºC,
cuando se deshidraten carnes, aves y pescado (preparando Jerky, Biltong, etc) es necesario elevar la
temperatura para prevenir patógenos como la salmonela y el E. Coli.
ADVERTENCIA – Se recomienda que la carne y las aves se deshidraten a una temperatura mínima de
68 grados centígrados; alternativamente, la carne se deberá precalentar a un mínimo de 68 grados
centígrados para prevenir patógenos.
El pescado se deberá cocer u hornear a un mínimo de 93 grados centígrados hasta alcanzar una
consistencia escamosa antes de ser deshidratado a una temperatura mínima de 68 grados
centígrados.
Escoger alimentos para deshidratar
Para lograr los mejores resultados, utilice únicamente alimentos de la más alta calidad.
Los productos de temporada alta tiene más sabor y más nutrientes.
Las carnes, pescados y aves deberán ser magros y frescos.
No utilice alimentos con magulladuras y manchas. Un mal producto puede estropear el lote entero.
Elimine de las carnes tanta grasa como sea posible antes de su deshidratación. Cuando deshidrate,
puede colocar una toalla de papel debajo de la carne para absorber grasa.
Consejos para el tratamiento previo de los alimentos
En la mayoría de los tipos de cocción, la preparación es importante para lograr los mejores resultados. Los
alimentos preparados correctamente antes de su deshidratación sabrán mejor y tendrán mejor aspecto.
Corte, triture o trocee los alimentos de manera uniforme. Las lonchas deberán tener un grosor de
entre 6mm y 20mm. Las carnes no deberán tener un grosor superior a 5mm.
Para evitar que las frutas se oscurezcan, remoje la fruta cortada en zumo de limón o piña durante 2-3
minutos, después póngala en el deshidratador. Alternativamente, sumérjala en una solución de ácido
ascórbico (preparada según las instrucciones del fabricante) durante 2-3 minutos, después
introdúzcala en el deshidratador.
Las frutas cerosas (como los melocotones, uvas, arándanos, etc.) deberán sumergirse en agua
hirviendo para eliminar la cera. Esto evita que la humedad escape con facilidad durante la
deshidratación.
También se puede usar un proceso de escaldado para tratar los alimentos antes de su deshidratación.