9
Colocación de la correa pectoral
Sujete la correa pectoral a la correa tensora elástica.
Ajuste la longitud de la correa de manera que quede
bien colocada, ni demasiado floja ni demasiado
apretada. Coloque la correa alrededor del pecho de
modo que el logotipo quede hacia el exterior y en su
posición correcta directamente sobre el esternón. Si
se trata de un hombre, la correa pectoral debe que-
dar colocada directamente bajo los músculos pecto-
rales; si se trata de una mujer, debe quedar coloca-
da directamente bajo los pechos.
Como es imposible establecer inmediatamente un contacto ópti-
mo entre la piel y los sensores del pulso, puede que pase algún
tiempo hasta que el pulso se mida y visualice. En caso necesario,
modifique la posición del transmisor hasta establecer un contacto
óptimo. En la mayoría de los casos, el sudor producido bajo la co-
rrea pectoral es suficiente para establecer un buen contacto. No
obstante, también puede humedecer los puntos de contacto del
lado interior de dicha correa. Para ello, separe un poco la correa
pectoral de la piel y humedezca levemente ambos sensores con
saliva, agua o gel del que se usa para los ECGs (a la venta en
farmacias). El contacto entre la piel y la correa pectoral no debe
interrumpirse, ni siquiera durante movimientos intensos del tórax,
como son los de respiración profunda. Una cantidad excesiva de
vello en el pecho puede dificultar, o incluso impedir, el contacto
con el sensor.
Colóquese la correa pectoral unos pocos minutos antes de la
partida para precalentarlo a la temperatura del cuerpo y estable-
cer así un contacto óptimo.