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Colocación de la correa pectoral
Sujete la correa pectoral a la correa tensora
elástica. Ajuste la longitud de la correa de ma-
nera que quede bien colocada, ni demasiado
floja ni demasiado apretada. Coloque la correa
alrededor del pecho de modo que el logotipo
quede hacia el exterior y en su posición correc-
ta directamente sobre el esternón. Si se trata de
un hombre, la correa pectoral debe quedar co-
locada directamente bajo los músculos pectora-
les; si se trata de una mujer, debe quedar colo-
cada directamente bajo los pechos.
Como es imposible establecer inmediatamente un contacto ópti-
mo entre la piel y los sensores del pulso, puede que pase algún
tiempo hasta que el pulso se mida y visualice. En caso necesario,
modifique la posición del transmisor hasta establecer un contacto
óptimo. En la mayoría de los casos, el sudor producido bajo la co-
rrea pectoral es suficiente para establecer un buen contacto. No
obstante, también puede humedecer los puntos de contacto del
lado interior de dicha correa. Para ello, separe un poco la correa
pectoral de la piel y humedezca levemente ambos sensores con
saliva, agua o gel del que se usa para los ECGs (a la venta en
farmacias). El contacto entre la piel y la correa pectoral no debe
interrumpirse, ni siquiera durante movimientos intensos del tórax,
como son los de respiración profunda. Una cantidad excesiva de
vello en el pecho puede dificultar, o incluso impedir, el contacto
con el sensor.
Colóquese la correa pectoral unos pocos minutos antes de la
partida para precalentarlo a la temperatura del cuerpo y estable-
cer así un contacto óptimo.