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GUÍAS DE EJERCICIO FÍSICO
La siguiente guía le ayudará a formar su plan de ejer-
cicio. Para información más detallada sobre ejercicio,
obtenga un libro de prestigio o consulte a su médico.
INTENSIDAD DEL EJERCICIO
Tanto si su meta es quemar grasa o fortalecer su sis-
tema cardiovascular, la clave para lograr los resulta-
dos deseados es llevar a cabo los ejercicios con la
intensidad apropiada. El nivel de la intensidad apro-
piado se puede encontrar al usar su ritmo cardíaco
como guía. La tabla abajo muestra algunos niveles de
ritmo cardíacos que se recomiendan para quemar
grasa y ejercicio aeróbico.
Para encontrar el ritmo cardíaco apropiado para usted,
primero encuentre su edad cerca de la parte de abajo
de la tabla (las edades se muestran redondeadas a los
diez años más cercanos). A continuación, encuentre los
tres números que se hallan arriba de su edad. Los tres
números son su “zona de entrenamiento.” El número
más bajo es el ritmo cardiaco que se recomienda para
quemar materia grasa; el número mediano es el ritmo
cardiaco para consumir la máxima cantidad de materia
grasa; el número más alto es el ritmo cardiaco que se
recomienda para ejercicio aeróbico.
Quemar Grasa
Para quemar la grasa de forma eficaz, usted debe
hacer ejercicio a un nivel relativamente bajo de inten-
sidad por un período de tiempo continuado. Durante
l
os primeros minutos de ejercicio, su cuerpo usa
c
alo-
rías de los hidratos de carbono
que son fácilmente
accesibles como energía. Solo después de los prime-
ros minutos su cuerpo empieza a usar
calorías de
g
rasa
a
lmacenada como energía. Si su meta es que-
mar grasa, ajuste la velocidad y la inclinación de su
entrenador elíptico hasta que su ritmo cardíaco esté
cerca del número más bajo en su zona de entrena-
miento mientras que hace ejercicios. Para consumir la
cantidad máxima de grasa, ajuste la intensidad de los
ejercicios hasta que el ritmo cardiaco esté cerca de
su zona de entrenamiento cuando está ejercitando.
Ejercicio Aeróbico
Si su meta es fortalecer su sistema cardiovascular, su
ejercicio debe ser “aeróbico.” El ejercicio aeróbico es
una actividad que requiere grandes cantidades de
oxígeno por largos períodos de tiempo. Esto aumenta
la necesidad del corazón de bombear sangre a los
músculos y de oxigenación de la sangre por los pul-
mones. Para hacer ejercicio aeróbico, ajuste la veloci-
dad y la inclinación de su entrenador elíptico hasta
que su ritmo cardíaco esté cerca del número más alto
en su zona de entrenamiento.
GUÍA DE ENTRENAMIENTO
Cada plan de ejercicio debe de incluir las tres siguien-
tes partes:
Calentamiento—Empiece cada entrenamiento con 5
a 10 minutos de estiramiento y ejercicio ligero para
calentamiento. Un calentamiento apropiado aumenta
la temperatura de su cuerpo, ritmo cardíaco, y circula-
ción en preparación para el ejercicio.
Zona de Ejercicio de Entrenamiento—Después de
calentar
, incremente la intensidad de su ejercicio hasta
que su pulso esté en su zona de entrenamiento por 20
a 30 minutos. (Durante las primeras semanas de su
programa de ejercicio, no mantenga su pulso en su
zona de entrenamiento por más de 20 minutos.)
Enfriamiento—Termine cada entrenamiento con 5 a
10 minutos de estiramiento para enfriarse. Esto incre-
mentará la flexibilidad de sus músculos y le ayudará a
prevenir problemas posteriores.
FRECUENCIA DEL EJERCICIO
Para mantener o incrementar su condición, haga tres
entrenamientos por semana, con al menos un día de
descanso entre los entrenamientos. Después de algu-
nos meses, usted puede completar hasta cinco entre-
namientos cada semana si lo desea. La clave para el
exito es hace del ejercicio una parte regular y placen-
tra de cada día de su vida.
AVISO
:
Antes de comenzar éste o
cualquier programa de ejercicios, consulte a
s
u médico. Esto es muy importante especial-
mente para personas mayores de 35 años o
q
ue tengan problemas de salud preexisten-
tes.
Los sensores de pulsos no están dispositi-
vos médicos. Varios factores pueden afectar
la exactitud de la lectura del pulso. Los sen-
sores de pulsos están diseñados únicamente
como ayuda para el ejercicio, determinando
el ritmo cardíaco usual en general.