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mase
E
Evitar que el combustible entre
en contacto con la piel. Durante las operaciones de
mantenimiento utilizar guantes y gafas de protección.
En caso de contacto con el combustible, lavar
inmediata y detenidamente la zona en cuestión con
agua y jabón.
Una vez terminadas estas
operaciones, limpiar bien todos los restos de com-
bustible y desechar los trapos utilizados en los
centros de recolección especializados.
6.6 Control del líquido refrigerante
Es necesario controlar periódicamente el nivel del líquido
refrigerante del circuito cerrado de refrigeración. Las
marcas de referencia para dicho control están impresas
en el depósito de expansión (fig.3, ref.11). Si el nivel fuera
insuficiente, versar líquido refrigerante en el depósito de
expansión prestando atención en no superar la marca de
nivel máximo.
Nunca abrir el tapón de cierre del
depósito de expansión (fig.3, ref.11) y del tanque
(fig.3, ref.25) con el motor caliente, para evitar pérdidas
peligrosas de líquido refrigerante.
6.7 Control de la tensión de las correa trapezoidale
Una de las correas trapezoidales se utiliza para transmitir
el movimiento de rotación de la polea del eje motor a la
de la bomba del agua de mar (fig.8, ref.1).
Una tensión excesiva de la correa acelera su desgaste,
mientras que su aflojamiento hace girar las poleas en
vacío e impide una circulación de agua suficiente.
Regular la tensión de la correa de la siguiente manera:
Aflojar los dos tornillos de regulación (fig.8, ref.2) y
desplazar la bomba del agua de mar hacia afuera para
aumentar la tensión, o bien hacia adentro para disminuirla.
Ajustar los tornillos y comprobar la tensión.
La tensión correcta de la correa es la que permite un
aflojamiento de aproximadamente 5 mm con una fuerza
de empuje de 8 Kg (fig. 8).
La segunda correa se utiliza para transmitir el movimiento
de rotación de la polea del eje motor a la de la bomba del
líquido en circuito cerrado y a la del alternador CC
cargador de batería (fig.8, ref.3).
Regular la tensión de la correa de la siguiente manera:
Aflojar el tornillo de regulación (fig.8, ref.4) y desplazar el
alternador CC cargador de batería (fig.8, ref.5) hacia
afuera para aumentar la tensión, o bien hacia adentro
para disminuirla.
La tensión correcta de la correa es la que permite un
aflojamiento de aproximadamente 10 mm con una fuerza
de empuje de 8 Kg (fig.8).
Para evitar que la correa gire en
vacío, no ensuciarla con aceite. Limpiar la correa
con gasolina si se nota sucia de aceite.
No acercar las manos a la correa
trapezoidal o a las poleas con el motor en
funcionamiento.
6.8 Cebado circuito de enfriamiento
Para efectuar el mantenimiento del intercambiador agua-
aire o del circuito de refrigeración, es necesario vaciar el
circuito de aspiración del agua de mar. Dicha operación
se efectúa de la siguiente manera:
- Cerrar la llave de la toma de mar (fig.6, ref.2)
- Abrir la llave de desagüe correspondiente (fig.6, ref.3)
hasta que el agua salga por completo
- Cerrar nuevamente la llave de desagüe
Abrir nuevamente la llave de
toma del agua de mar antes de poner en marcha el
grupo electrógeno.
6.9 Sustitución del líquido refrigerante
Una vez por año, cambiar el líquido refrigerante del
circuito cerrado de refrigeración de la siguiente manera:
- Para quitar el tablero lateral(Fig. 3, ref.3)
- Utilizar un tubo de goma de aproximadamente 50 cm de
longitud y 30-40 mm de diámetro interno.
- inserte la cañería bajo el grifo (fig.7, ref.4) y colocar el
otro extremo dentro de un recipiente de aproximadamente
10 litros de capacidad.
- Abrir el tapón y vaciar completamente el circuito
cerrado de refrigeración.
Una vez terminada la operación, cerrar el grifo y llenar
nuevamente el circuito con líquido refrigerante nuevo.
No desechar en el medio
ambiente el líquido refrigerante descargado, dado
que se trata de un producto contaminante. Llevar el
líquido refrigerante descargado a los centros de
recolección especializados para su desecho.
6.10 Sustitución ánodos de zinc
Para proteger el intercambiador de calor agua-líquido
(fig.9, ref.2) contra las corrientes galvánicas, los mismos
contienen dos ánodos de zinc (fig.9, ref.4). Es necesario
controlar periódicamente su estado de desgaste y
sustituirlos cuando sea necesario con el fin de evitar que
las corrientes galvánicas corroan los intercambiadores
irreparablemente. Cuando el grupo es nuevo, se aconseja
controlar los ánodos de zinc al menos una vez por mes
para constatar su velocidad de consumo y más adelante
regularse en base a ello.
De todos modos es oportuno cambiar los ánodos de zinc
al menos una vez por año.
En la fig. 9 se indican los puntos donde están ubicados
los ánodos de zinc.