Historieta 2
La fiesta de verano en el bosque de los
duendes… la celebran todos.
Los tres duendes del bosque Pedrito, Manolín y Fito han preparado el claro del bosque y el lu-
gar de la celebración de la fiesta de verano con la ayuda de los animales. Ahora es el momen-
to de la fiesta: llegan los invitados. Primero llega la ardilla Emilia dando saltitos por encima
del puente y se acerca con pies ligeros hasta los duendes del bosque. «¡Hola!», saluda a sus
tres amigos. «¡Mirad, os he traído un pastel de nueces!». Los duendes del bosque se alegran
porque el pastel de nueces de Emilia es lo mejor que hay en todo el bosque de los duendes.
«¡Mmm, qué rico!», se oye decir detrás de un árbol. Y ya se acerca sigilosamente el zorro
Rodrigo a saludar a sus amigos. Nadie ha oído cómo se ha acercado caminando sobre sus
blandas patitas. Se da una vuelta por el lugar de la fiesta y se pone contento con las muchas
cosas sabrosas que han preparado los duendes del bosque.
Ahora llegan a toda prisa la corza Rosita y el tejón Leopoldo hasta el claro del bosque. Están
haciendo una carrera y llegan muy juntos. «¡Yo soy más rápida!», exclama Rosita. «¡No,
yo!», dice Leopoldo jadeando. Los dos corredores se detienen en el lugar de la fiesta. «Yo
diría que los dos sois los ganadores», dice la ardilla Emilia. Rosita y Leopoldo se dejan caer en
la hierba y asienten con la cabeza. «¿Cuándo empieza la fiesta?», pregunta el pequeño tejón.
«Estamos esperando todavía a que venga el búho Suso», responde el duende Manolín. «¡Ju-
u-ju!», suena ahora por encima de las cabezas de los invitados y ya aterriza Suso en el claro
del bosque. «¡Uf, casi se me pasa la cita por dormir demasiado!», dice Suso mirando con
unos ojos como platos.
«¡Qué bien, ahora ya estamos todos!», dicen Manolín, Pedrito y Fito con alegría. Después
de recuperar las fuerzas con unos grandes pedazos de pastel y de tarta, los amigos se ponen
a jugar al escondite. El búho Suso es el mejor buscando, por supuesto, no en vano tiene los
ojos más grandes y los oídos más finos. Pero ni siquiera él puede encontrar siempre a los
duendes del bosque porque estos personajillos saben esconderse a las mil maravillas.
Cuando juegan al «corre que te pillo» gana entonces la corza Rosita porque es la que tiene
las patas más largas y porque el tejón Leopoldo sigue estando todavía un poco cansado por
la carrera hasta el lugar de la fiesta. Los animales y los duendes del bosque siguen jugando
a otros juegos divertidos y se les pasa la tarde volando. Cuando el sol comienza a ponerse,
todos se instalan cómodamente en el lugar de la fiesta y el búho Suso cuenta una historieta
maravillosa. Los invitados están todos de acuerdo: la fiesta de verano en el bosque de los
duendes es la fiesta más bonita. Por lo menos es la fiesta más bonita del verano, porque en
otoño, en invierno y en primavera, los duendes del bosque organizan también unas estu
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pendas fiestas para sus amigos.
ESPAÑOL
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CAJA DE DIVERJUEGO