Hay 2 pares de terminales en la parte
posterior de la caja acústica para permitir la
conexíon en bicableado. El par inferior
alimenta el altavoz de graves mientras que
el superior alimenta los altavoces de
medios y agudos.
Los terminales están aislados para evitar
cualquier probabilidad de que se produzca
una descarga eléctrica, incluso cuando las
cajas acústicas se utilicen con
amplificadores de muy alta potencia, y
aceptan una extensa variedad de
conectores para adaptarse a todo tipo de
aplicaciones.
El bicableado es el método de conexión
preferido y en su ejecución se utilizan
cables separados para conectar el
amplificador con cada uno de los pares de
terminales de las cajas acústicas. La
separación de los trayectos recorridos por
la señal de audio mejora la resolución de
los detalles de bajo nivel y permite al
usuario optimizar el tipo de cable utilizado
para restituir cada gama de frecuencias.
En caso de que usted no desee bicablear
sus cajas, quizás porque está procediendo
a la puesta a punto inicial de su equipo o
porque no quiere ver muchos cables en su
habitación, se suministran cables cortos
(puentes) para unir los terminales de
conexión positivos y negativos de las
mismas.
Cuando utilice los puentes, inserte la clavija
en la ranura lateral de uno de los terminales
y el conector terminado en punta en el
agujero redondo del otro. Hay suficiente
espacio para insertar un conector de tipo
pala (“spade”) desde el amplificador hasta
el segundo de los terminales mencionados.
Asegúrese de que cada uno de los
terminales positivos de la caja (color rojo)
es conectado al terminal de salida positivo
del amplificador y de que cada terminal
negativo de aquélla (color negro) es
conectado al terminal de salida negativo
del amplificador. Una conexión incorrecta
puede provocar una imagen sonora pobre y
pérdidas en la respuesta en graves.
Cuando bicablee, no utilice los puentes.
Preste una atención especial a la polaridad
de las distintas conexiones ya que una
conexión incorrecta también puede
perjudicar la respuesta en frecuencia del
filtro de medios/graves y, si los puentes no
se quitan, puede dañar el amplificador
como consecuencia de la unión de sus
terminales de salida.
Ajuste fino
Antes de proceder al ajuste fino, verifique
cuidadosamente que todas las conexiones
de la instalación son correctas y seguras.
Cada vez que aumente la separación entre
las cajas acústicas y las paredes laterales y
posterior de la habitación se reducirá el
nivel general de graves. El espacio situado
detrás de las cajas también contribuye a
crear una sensación de profundidad. Por el
contrario, si acerca las cajas acústicas a
las paredes el nivel de graves aumentará.
Si la respuesta en graves se desestabiliza a
menudo, se debe generalmente a la
excitación de modos de resonancia en la
habitación de escucha. Incluso pequeños
cambios en la posición de las cajas
acústicas o los oyentes pueden tener un
profundo efecto en la manera en que
dichas resonancias afecten al sonido.
Intente colocar las cajas acústicas a lo
largo de una pared diferente. El cambio de
posición de muebles y objetos de gran
tamaño presentes en la habitación también
puede modificar el sonido.
Si la imagen central es pobre, intente
acercar las cajas acústicas entre sí o
inclínelas de manera que apunten hacia los
oyentes o estén encaradas hacia ellos
(figura 4).
Si el sonido es demasiado chillón, aumente
la cantidad de materiales blandos
(generalmente fonoabsorbentes) presentes
en la habitación (utilice, por ejemplo,
cortinas más pesadas). Por el contrario,
reduzca la presencia de los citados
materiales si el sonido es apagado y
carente de vida.
Compruebe si en la habitación de escucha
hay eco flotante aplaudiendo rápidamente y
escuchando a continuación para detectar si
se producen repeticiones rápidas de los
aplausos. Para reducir dicho eco, utilice
superficies de forma irregular, como por
ejemplo estanterías y muebles de gran
tamaño.
Asegúrese de que las cajas acústicas
descansen firmemente sobre el suelo de la
habitación de escucha. Siempre que le sea
posible, coloque las puntas de desacoplo
suministradas de serie una vez haya
optimizado la posición de las cajas. Dichas
puntas están diseñadas para perforar la
alfombra sin dañarla y fijarse en el suelo de
la habitación. Para empezar, coloque las
tuercas de bloqueo en las puntas de
desacoplo y a continuación sitúe estas
últimas en los orificios dispuestos para tal
efecto en la base de la caja acústica. Si el
recinto se mueve, afloje las puntas
adecuadas hasta que la caja acústica esté
firmemente asentada en el suelo y fíjelas
herméticamente sobre el terreno actuando
sobre las tuercas de bloqueo. En caso de
que no tenga instalada ninguna alfombra,
coloque un disco protector (por ejemplo
una moneda) debajo de las puntas de
desacoplo para no dañar al superficie del
suelo de la habitación.
Para conseguir una escucha lo más
rigurosa posible, quite la rejilla de
protección tal y como se describe en la
sección “Cuidado y Mantenimiento”. El
tweeter es muy delicado, por lo que su
rejilla de protección debería dejarse en su
lugar. Es por esta razón que el anillo de
fijación de dicha rejilla ha sido diseñado
para proporcionar un entorno acústico
óptimo para el altavoz de agudos, por lo
que el comportamiento de este último es
menos suave si aquélla es extraída.
Periodo de rodaje
Las prestaciones de la caja cambiarán de
manera sutil durante el período de escucha
inicial. Si la caja ha estado almacenada en
un ambiente frío, tanto los materiales
absorbentes y de amortiguamiento como
los que forman parte de los sistemas de
suspensión de los diferentes altavoces
tardarán cierto tiempo en recuperar sus
propiedades mecánicas correctas. Las
suspensiones de los altavoces también se
relajarán durante las primeras horas de
uso. El tiempo que la caja acústica necesite
para alcanzar las prestaciones para las que
fue diseñado variará en función de las
condiciones de almacenamiento previas de
la misma y de como se utilice. A modo de
guía, deje transcurrir una semana para la
estabilización térmica de la caja y unas 15
horas de uso en condiciones normales para
que las partes mecánicas de la misma
alcancen las características de
funcionamiento para las que fueron
diseñadas.
Equipo asociado
Las cajas acústicas de este nivel merecen
ser excitadas por señales de la más alta
calidad posible. Elija con sumo cuidado
tanto la electrónica de ataque como los
cables de interconexión. Podemos
orientarle diciéndole lo que debe buscar a
la hora de seleccionar el equipo asociado
aunque no nos es posible recomendarle
modelos específicos. Las características de
tales productos mejoran continuamente
con el tiempo, motivo por el que le
recomendamos que visite a un distribuidor
especializado para que le demuestre una
extensa variedad de modelos actualizados
que se adapten a sus cajas.
En las especificaciones recomendamos una
amplia gama de potencias de ataque. El
valor más alto viene dado por la capacidad
de manejo de potencia de la caja acústica.
Durante el cálculo de este parámetro, se
supone que el amplificador no funciona al
límite de sus posibilidades – ya que en este
caso la señal podría recortarse, es decir
entrar en lo que se conoce como “clipping”
y por consiguiente presentar un elevado
nivel de distorsión – y que la señal de
ataque corresponde a un programa
musical. Por tanto, no se aplican tonos de
prueba procedentes de osciladores ni
señales parecidas. El valor más bajo es el
mínimo que consideramos necesario para
alcanzar niveles de escucha razonables sin
distorsión audible en la habitación de
dimensiones más pequeñas (menos de
60 m
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). Cuanto mayor sea la potencia del
amplificador de ataque, menor será la
posibilidad de que se produzcan recortes
en la señal debidos al mismo. A menudo es
posible deducir la calidad de un
amplificador a la hora de atacar cargas
complejas observando el valor de su
potencia de salida sobre cargas de 4 y
8 Ω. Cuando más cerca esté de 2:1 la
relación entre estas dos potencias de
salida, mejor será el amplificador ya que
ello indica una buena capacidad en
corriente del mismo.
A fin de reducir la influencia del cable de
conexión en la respuesta en frecuencia de
la caja acústica a niveles inaudibles, la
impedancia del mismo en todas las
frecuencias (midiendo en serie sus
conductores positivos y negativos) debería
mantenerse en el valor más bajo posible y
en cualquier caso por debajo de 0,1 Ω. A
las frecuencias más bajas, la resistencia en
continua del cable constituye un factor
dominante, por lo que debería utilizarse un
cable de grosor suficiente para satisfacer
los requerimientos de impedancia a lo largo
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