EQUIPO DE CORTE EXOTÉRMICO SLICE
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SECCIÓN 3: ASPECTOS BÁSICOS DEL PROCESO
El proceso de corte exotérmico SLICE emplea una reacción química exotérmica que quema, funde o
vaporiza la mayoría de los materiales. La reacción comienza con un arco eléctrico o una fuente de
corriente alterna que hace que se encienda una varilla de corte de acero. Por el centro de la varilla
fluye oxígeno.
Debido al diseño de la varilla, la combustión produce exceso de calor ("exotérmico") que permite
cortar la pieza de trabajo. Una vez que comienza, la combustión durará mientras fluya el oxígeno por
la varilla. El calor que se produce, funde el material que se está cortando. La velocidad del oxígeno
que fluye por la varilla sopla hacia afuera el material fundido, lo cual crea la ranura o línea de corte.
El proceso de ignición de arco condujo a la invención del soplete oxy-arc y el diseño de equipos para
usar en construcciones debajo del agua y recuperaciones.
El arco eléctrico que inicia la combustión puede provenir de una fuente de energía para soldar que
proporcione por lo menos 100 amperios, una batería de plomo y ácido de 12 voltios u otra batería
similar de baja impedancia. El proceso de corte puede realizarse sin corriente eléctrica, nada más
que con el calor que produce la reacción, o, con corriente eléctrica, lo cual permite hacer el corte con
un arco eléctrico de una fuente de energía para soldar que proporciona más calor.
HISTORY
La varilla de corte exotérmico es una pequeña lanza de oxígeno. Un ejemplo básico del triángulo de
combustión es el siguiente: un lado recibe combustible (la lanza de acero); otro, es la fuente de oxígeno
(oxígeno puro que se hace circular por la lanza), y, el último, el calor de la combustión (una fuente
externa de calor). Sin embargo, cuando la lanza atraviesa una poza de escoria, la poza se convierte
en la fuente de calor hasta que se retira la lanza, momento en el que la combustión se detiene.
En 1888, un documento publicado describió el proceso de pasar oxígeno a través de un tubo de
acero y calentar el tubo al rojo vivo. Esto produjo calor. En 1901, Ernst Henner presentó una solicitud
para una patente alemana de un primer modelo de lanza de oxígeno de dos tubos concéntricos. En
1902, la documentación indica que la lanza de oxígeno reemplazó los sopletes de gas y aceite para
la abertura de coladas de altos hornos de acero. Desde ese entonces, se utilizó la lanza de oxígeno
para cortar rocas o estructuras de hormigón. Por ejemplo, para cortar estructuras de hormigón
reforzadas, como emplazamientos de depósitos y trampas para tanques construidas en Europa
durante la Segunda Guerra Mundial.
Los trabajadores descubrieron que una manera ideal de encender la lanza era utilizar una fuente
de energía para soldar en material conductivo para crear un arco y comenzar la combustión. Este
proceso funcionó bien en construcciones, incluso húmedas y con lodo.
Alrededor de 1940, la lanza exotérmica o barra de combustión se comercializó por primera vez como
una herramienta de corte. Cerca de 1960, se presentó una versión flexible hecha con un cable
aislado. Pero no fue hasta los primeros años de la década de los ochenta que se diseñaron barras
de combustión más pequeñas para usar como sopletes manuales en superficies secas o debajo del
agua. Ahora, una unidad de una pieza permite la exposición adecuada de la superficie de la varilla
a un suministro de oxígeno para realizar un corte exotérmico. Arcair, una marca de ESAB, es el líder
mundial de productos para corte y remoción de metales, y vende este equipo de corte exotérmico
bajo la marca comercial Arcair SLICE.