6 - INSTRUCCIONES PARA EL USO
0801_ES_42 - COCINAS ELÉCTRICAS
11 · 20
04/2008
6.3 Encendido y apagado del horno eléctrico
GN 1/1
Mediante la manopla (pos. 1 fig. 2A) ambie el termóstato desde la
posición “0” hasta la temperatura deseada, que debe estar compren-
dida entre los 50°C y los 300°C; se encenderán las bombillas espía; si
es verde (pos. 2 fig. 2A) indica que el aparato está en tensión, si es
amarilla (pos. 3 fig. 2A) que se han introducido las resistencias. En
cuanto alcanza la temperatura programada, la bombilla espía se
apaga.
Para apagar el aparato, gire la manopla hasta la posición “0”.
6.4 Puesta fuera de servicio en caso de avería
6.4.1 Qué hacer en caso de avería
En caso de avería o de funcionamiento irregular cerrar las placas y el
horno. Quitar la corriente del equipo desactivando la alimentación
de la red. Informar al servicio de asistencia.
6.4.2 Qué hacer en caso de una prolongada interrup-
ción de uso
Si el aparato permanece inactivo durante largos periodos de tiempo,
es necesario limpiarlo a fondo según lo indicado en el capítulo 6.5
“Cuidado del aparato e intervalos de mantenimento”, quitar la
corriente del equipo desactivando la alimentación de la red.
6.5 Cuidado del aparato e intervalos de man-
tenimiento
¡Atención! No utilizar chorros de agua directos o a pre-
sión para lavar el aparato durante su limpieza!
La limpieza tiene que realizarse con los aparatos en frío.
Una limpieza cotidiana meticulosa después de la desactivación del
aparato garantiza una perfecta funcionalidad y una larga duración
del mismo. Los componentes de acero inoxidable deben limpiarse
con un paño empapado en agua y detergente; no deben utilizarse
sustancias agresivas o abrasivas.
No está permitido usar lana de acero porque podría causar la forma-
ción de herrumbre.
Por el mismo motivo es necesario evitar el contacto con materiales
ferrosos. No utilizar papel de lija o con gel lubricante para la limpie-
za.
En casos particulares se puede utilizar polvo de piedra pómez.
Si el equipo está muy sucio, se aconseja utilizar esponjas de material
plástico (p. ej. Scotch).
Después de limpiarlo aclarar con agua limpia y pasar con un paño.
Todas las operaciones de mantenimiento y de reparación deben ser rea-
lizadas exclusivamente por un técnico especializado titular de licencia.
El aparato debe ser controlado por lo menos una vez al año, por lo
que se aconseja la estipulación de un contrato de mantenimiento.
6.6 Recomendaciones para el tratamiento de
cocinas industriales de “acero inoxidable”
6.6.1 Información útil sobre el “acero inoxidable”
Generalmente las cocinas industriales se fabrican con los tipos de acero
inoxidable que corresponden a los siguiente códigos de material:
• 1.4016 ó 1.4511 = aceros al cromo magnetizables
• 1.4301, 1.4401 y 1.4571 = aceros al cromo-níquel no magnetizables
Los aceros al cromo presentan características termotécnicas favora-
bles. De hecho tienen una menor tendencia a deformarse por efecto
del calor.
Los aceros al cromo-níquel en cambio presentan buenas característi-
cas de resistencia a la corrosión.
La resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables deriva de una
pátina pasiva que se forma sobre la superficie al entrar en contacto
con el oxígeno.
El oxígeno contenido en el aire es suficiente de por sí para formar
esta pátina, que permite la eliminación automática de anomalías o
daños causados por acciones mecánicas, aunque se forma o se reha-
ce más rápidamente si el acero entra en contacto con agua corriente
con oxígeno.
Un efecto ulteriormente potenciado se obtiene mediante ácidos de
efecto oxidante (ácido nítrico, ácido oxálico). Estos ácidos se utilizan
si el acero ha sido sometido a fuertes estímulos químicos y perdien-
do por lo tanto en gran medida su propia pátina pasiva.
El estrato pasivo puede deteriorarse o quedar comprometido quími-
camente por agentes de acción reductora (que consumen oxígeno),
si entran en contacto con el acero concentrados o a altas tempera-
turas. Entre estas sustancias agresivas figuran, por ejemplo:
• sustancias salinas y sulfurosas
• cloruros (sales)
• concentrados de especias como mostaza, esencia de vinagre,
dados, soluciones con sal de cocina, etc.
Otros daños pueden ser causados por:
• herrumbre externa (p. ej. de otros componentes, utensilios o
herrumbre incipiente)
• partículas de hierro (p. ej. limadura)
• contacto con metales no ferrosos (formación de elementos)
• carencia de oxígeno (p. ej. ninguna toma de aire, agua pobre en
oxígeno).
6.6.2 Advertencias y consejos para el mantenimiento
de los equipos de “acero inoxidable”
• La superficie de los equipos de acero inoxidable debe mantener-
se siempre limpia y en contacto con el aire. Cuando no está fun-
cionando, mantener las puertas del equipo abiertas a fin de per-
mitir un buen acceso de aire.
• Eliminar regularmente incrustaciones de cal, grasa, almidón y clara
de huevo bajo las cuales, con poco aire, tiende a formarse herrum-
bre. No deben utilizarse productos que contengan cloro ni blan-
queadores para su limpieza. Atenerse a las posibles indicaciones
de la compañía con respecto a los detergentes especiales y a los
métodos que se deben adoptar para el equipo. En ausencia de
recomendaciones específicas par la limpieza, es necesario utilizar
siempre detergentes con un bajo contenido de cloruro.
Después de la limpieza, eliminar los posibles residuos de deter-
gente con abundante agua limpia y secar meticulosamente las
superficies.
• Limitar al mínimo el contacto del acero inoxidable con ácidos
concentrados, especias, sales, etc. También los vapores ácidos
que se forman al limpiar el embaldosado favorecen la corrosión
del “acero inoxidable”.
• En particular, en lo que se refiere a las ollas y los distintos equi-
pos, no es aconsejable cargar la cámara de cocción exclusivamen-
te con alimentos de elevado contenido de sal.
Es preferible cocinar conjuntamente alimentos distintos, p. ej.
platos grasos o verduras que contengan ácidos.
• Evitar dañar la superficie de acero inoxidable, en particular con
otros metales. Los residuos de otros metales inducen la forma-
ción de microelementos químicos que pueden generar corrosión.
Ante todo es oportuno evitar el contacto entre hierro y acero
dado que produce herrumbre. Cuando el acero inoxidable entra
en contacto con el hierro (lana de acero, virutas de cañerías,
agua ferruginosa) pueden producirse fenómenos de corrosión.
Para la limpieza mecánica se aconseja por tanto usar exclusiva-
mente lana de acero o cepillos de cerda natural, de plástico o de
acero. La lana de acero o los cepillos con acero inox producen
herrumbre por refregamiento. Las zonas de herrumbre apenas
formada pueden ser eliminadas con detergentes líquidos ligera-
mente abrasivos o con papel de lija fino. Las manchas de
herrumbre más extendidas pueden eliminarse con una solución
caliente de ácido oxálico al 2-3%. Si estos productos para la lim-