• Honeywell recomienda que se compruebe el sensor de combustible con
una concentración conocida de gas de calibración después de cualquier
exposición a contaminantes y venenos, como compuestos sulfurados, vapores
de silicona, compuestos halogenados, etc.
• Honeywell recomienda que se realice una prueba funcional de los sensores
antes de utilizarlos cada día para confirmar su capacidad de respuesta ante
los gases. Compruebe manualmente que estén activadas las alarmas sonora,
visual y vibratoria. Realice una calibración si las lecturas no están dentro de
los límites especificados.
• Los detectores de gas portátiles son dispositivos de seguridad en la vida diaria.
La precisión de las lecturas de los gases ambientales depende de diferentes
factores, como la precisión del estándar de gas de calibración utilizado para
la calibración y su frecuencia.
• El detector está diseñado únicamente para su uso en entornos potencialmente
explosivos, en los que las concentraciones de oxígeno no superan el 20,9 %
(v/v). Los entornos con deficiencia de oxígeno (<10 % v/v) podrían inhibir
algunas salidas del sensor.
• La exposición prolongada del detector a algunas concentraciones de
aire y gases combustibles puede forzar el componente detector y afectar
seriamente a su rendimiento. Si se produce una alarma a causa de una
alta concentración de gases combustibles, se debería llevar a cabo una
calibración. Si es necesario, sustituya el sensor.
• La alta concentración de algunos gases tóxicos, como H
2
S, podría dañar el
sensor LEL. Este efecto, conocido como inhibición, suele ser temporal, pero,
en circunstancias extremas, puede afectar a la sensibilidad del sensor LEL tras
la exposición a gases que generen una alarma en los sensores de gas tóxico.
• El detector Honeywell BW ™ Ultra se suministra con un revestimiento
antiestática en la pantalla LCD para minimizar el riesgo de incendios
provocados por descargas electrostáticas. Se requiere la inspección periódica
de este revestimiento para garantizar que esta superficie no sufre desgaste,
delaminación, abrasión u otras deformidades.
• Se debe tener cuidado para evitar la exposición a temperaturas excesivamente
altas, disolventes o productos químicos fuertes, bordes afilados o superficies
abrasivas. Limpie el exterior con un paño suave y húmedo.