Eliminación de manchas
A veces no basta con agua y detergente para quitar las manchas difíciles. En esos
casos es aconsejable aplicar un tratamiento antes de lavar las prendas.
Sangre: aplique agua fría a las manchas de sangre fresca. Si la sangre está seca,
debe dejar la prenda a remojo en agua con un detergente especial durante la
noche y luego frotar con agua y jabón.
Pintura al aceite: humedezca la mancha con un quitamanchas a base de
disolvente, extienda la prenda sobre un paño suave y quite la mancha; repita el
procedimiento varias veces.
Grasa seca: humedezca la mancha con trementina, extienda la prenda sobre
una superficie suave y quite la mancha con la yema de los dedos y un trapo de
algodón.
Óxido: utilice ácido oxálico en agua caliente o un quitamanchas para óxido en
frío. Tenga cuidado con las manchas de óxido que no sean recientes, ya que la
estructura de la celulosa se habrá dañado y el tejido tenderá a perforarse.
Moho: utilice lejía y aclare bien (sólo prendas blancas y de color que no
destiñan).
Hierba: utilice un poco de jabón y aplique lejía (sólo prendas blancas y de color
que no destiñan).
Tinta y pegamento: humedezca la mancha con acetona (*), extienda la prenda
sobre un paño suave y quite la mancha.
Lápiz labial: humedezca con acetona, como en el caso anterior, y luego quite la
mancha con alcohol desnaturalizado. Utilice lejía para eliminar las marcas que
puedan quedar.
Vino tinto: remoje la prenda en agua y detergente, aclare, aplique ácido acético
o cítrico y vuelva a aclarar. Utilice lejía para eliminar las marcas que puedan
quedar.
Tinta: dependiendo del tipo de tinta, humedezca la prenda en acetona (*) y
luego en ácido acético; utilice lejía sobre prendas blancas para eliminar cualquier
resto que pueda quedar y aclare bien.
Alquitrán: primero aplique un quitamanchas, alcohol desnaturalizado o
disolvente y luego frote la mancha con un detergente en pasta.
(*) No utilice acetona en seda artificial.
Detergentes y aditivos
El resultado del lavado también depende de la elección del detergente y de las
cantidades adecuadas, que permitan proteger el entorno y evitar vertidos.
Aunque son biodegradables, los detergentes contienen sustancias que, en
grandes cantidades, pueden alterar el delicado equilibrio de la naturaleza.
La elección del detergente depende del tipo de tejido (delicado, lana, algodón,
etc.), del color y del grado de suciedad de las prendas, así como de la
temperatura de lavado.
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Preparación del ciclo de lavado