Tampoco el mundo es demasiado normal”.
– BATMAN
TM
El legado del Cruzado de la Capa es irrefutable. En
2019 se cumplen 80 años de su primera aparición, en
el número 27 de Detective Comics, publicado en mayo
de 1939.
¿Cómo logra un héroe mantenerse fiel a su carácter,
adaptándose al mismo tiempo lo suficiente como para
seguir siendo relevante en diferentes encarnaciones e
interpretaciones, a lo largo de uno de los siglos de más
rápida evolución de la historia?
Gotham City™ y sus personajes se han ido
desarrollando para reflejar la cultura y la sociedad de
cada nueva generación de narradores y cineastas.
Bruce Wayne™ siempre ha sido un personaje complejo.
Puede que naciera con la proverbial cuchara de plata
en la boca, pero el trauma infantil de perder a sus
padres a causa de un crimen aparentemente aleatorio
y despiadado le anunció que nada le resultaría fácil en
la vida.
El alter ego de Wayne, Batman™, no busca fama ni gloria
por sus acciones heroicas: un rasgo común a todos los
grandes héroes que han soportado el paso del tiempo.
Batman hace lo que se siente destinado a hacer para
mantener la oscuridad a raya y ayudar a quienes lo
necesitan, para luego desaparecer entre sus propias
sombras, con su Batcave™, su Batsuit™ y su Batmobile™
como infranqueables escudos contra el mundo.
En la oscuridad es donde más brilla un héroe, y Tim
Burton es un genio a la hora de crear la más profunda,
compleja y hermosa oscuridad. En la película Batman
de Burton, una mezcla de diseños, arquitecturas y estilos
clásicos y futuristas deliberadamente dispares dio vida
al tormento, la extravagancia y la anarquía de la ciudad
en un universo surrealista y extemporáneo. Fueron
esas oscuras calles de miseria urbana las que dejaron
huérfano al joven Bruce y sellaron su destino como el
atormentado y solitario vigilante.
Un oscuro y melancólico vigilante en un universo sin edad
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