SP - 33
03917200.SP rev. 0
(17) Verificación de la presión de compresión.
Verifique cada cilindro desmontando su bujía de calentamiento usando un medidor de compresiones. Si el valor medio
de cada cilindro es inferior a:
- 28 kg/cm
2
a 280 rpm (para motores modelos MINI-11S/17G//26L/26G//29)
- 30 kg/cm
2
a 240 rpm (para motores modelos MINI-33L/44L/44G/40T)
el cilindro deberá repararse. La diferencia de presión entre los cilindros deberá ser menor a 2 kg/cm
2
.
(18) Inspección de la bomba inyectora.
La bomba de inyección de combustible es uno de los elementos más importantes del motor diesel y, por tanto, su
manipulación requiere el mayor cuidado. Además, la bomba de inyección se ha ajustado a fondo en fábrica y no debe
ajustarse nunca de forma negligente. Dicho ajuste, siempre que sea necesario, debe realizarlo un servicio autorizado
SOLÉ DIESEL, ya que se necesita un comprobador de bombas de precisión y una especialización.
Los requisitos para la manipulación de la bomba de inyección de combustible son los siguientes: Emplear siempre
combustible que esté exento de impurezas y cambiar el filtro de combustible a su debido tiempo.
(19) Fusible.
El cuadro eléctrico lleva como protección 2 fusibles: uno de 10A para protección instalación cuadro y otro para proteger
la placa circuito integrado. En el caso de que no llegue corriente al cuadro, comprobar que no esté fundido.
(20) Inspección y limpieza del turbocompresor (motor MINI-
40T).
Para aumentar la duración y funcionalidad de los
turbocompresores, se dan a continuación algunas indicaciones
de importancia fundamental:
(1) Son esencialmente tres las causas que pueden deteriorar
los
turbosoplantes:
(a) Falta de aceite lubricante que ocasiona daños en los
cojinetes, con el consiguiente agarrotamiento de los elementos
en rotación.
(b) Entrada de cuerpos extraños por un deficiente estado del
filtro de aire que permite la entrada de partículas que
deterioran los álabes del compresor en rotación, con el peligro
de que penetren en los cilindros fragmentos del mismo.
(c) Suciedad del aceite lubricante que ocasiona estrías en los
puntos de apoyo y cojinetes, obstruye los conductos de aceite
y desgasta los retenes, con el consiguiente peligro de fugas y
agarrotamientos.
(2) La aparente sencillez del turbocompresor oculta trabajos
esmerados de construcción, con tolerancias de milésimas de
milímetro; se aconseja, por tanto, confiar las posibles
reparaciones a personal especializado que disponga de
herramientas y equipos adecuados, suministrados por nuestro
servicio de asistencia.
(3) En el caso de fugas de aceite, de vibraciones o de un ruido
anormal, se aconseja parar inmediatamente el motor. Un
mantenimiento preventivo puede evitar reparaciones costosas
e inesperadas.
(4) Para un mantenimiento preventivo, es preciso proceder
a su limpieza de la manera siguiente:
Fig. 7.10