CARCASA A PRUEBA DE AGUA
Antes de sellar la carcasa a prueba de agua, asegúrese de que las juntas de
goma de la misma estén limpias. Un sólo cabello o grano de arena puede
provocar una filtración. Puede hacer una prueba cerrando la carcasa sin
insertar la cámara. Sumerja la carcasa completamente en agua durante un
minuto. Retire la carcasa del agua, seque el exterior con una toalla y
luego ábrala. Si el interior está seco, la carcasa es segura y se puede
utilizar bajo el agua.
Después de usarla en agua salada, necesitará lavar el exterior de la carcasa
con agua fresca y luego secarla. Esto evitará que se produzca corrosión
en las bisagras y que se acumule sal en las juntas, lo que podría provocar
fallas.
Para limpiar las juntas, limpie con agua fresca y sacuda para secar (secar
con un paño podría dejar pelusas que podrían comprometer la seguridad
de las juntas. Reinstale las juntas en las muescas de la parte de atrás de la
carcasa.