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Brazo aspersor (1)
Asegúrese de que los orificios del brazo aspersor no estén
obstruidos. Un orificio obstruido puede afectar gravemente
al rendimiento del lavado. Si necesita limpiar el brazo
aspersor, desenrosque la tuerca girándola en el sentido
contrario al de las agujas del reloj, quite la arandela y
extráigalo. Limpie los orificios y agite el brazo aspersor
para que se desprendan los restos de comida que puedan
haber quedado adheridos.
Filtro de malla gruesa/microfiltro (2)
La finalidad del filtro de malla gruesa es capturar objetos
grandes, como mondadientes o trozos de cáscara de
huevo. Asegúrese de que el filtro esté siempre limpio.
Gírelo en sentido contrario al de las agujas del reloj.
Extráigalo y enjuáguelo con agua corriente si es necesario.
Filtro de malla fina (3)
También es muy importante que este filtro esté limpio. Si
está sucio u obturado, ello repercutirá negativamente en
la eficacia del lavado. El filtro de malla fina se puede
extraer fácilmente para lavarlo una vez retirado el de
malla gruesa.
Dispensador de detergente (4)
Abra la tapa del dispensador presionando el fiador hacia el
compartimiento. Consulte las instrucciones que encontrará
en el paquete del detergente, llene el dispensador según
se indique y cierre la tapa. Recuerde que las instrucciones
siempre hacen referencia a lavavajillas de tamaño grande
y por tanto bastará con sólo media pastilla de detergente.
Cuando sea necesario, vierta el detergente de prelavado
en el compartimiento más pequeño de la izquierda. Este
detergente ya se encuentra activo durante el preaclarado.
Asegúrese de que no haya objetos que impidan la apertura
de la tapa.
Utilice únicamente detergente especial para
lavavajillas.
Evite utilizar detergentes líquidos a menudo ya
que, a largo plazo, puede provocar un incremento
del ruido de la bomba.
Dispensador automático de
abrillantador (5)
Si utiliza un abrillantador, la vajilla quedará más limpia y
el secado será más rápido ya que el abrillantador ayuda
a eliminar la suciedad y el agua. Si utiliza demasiado
abrillantador, podría estriarse la vajilla; si utiliza demasiado
poco, podrían aparecer puntos blancos. La capacidad del
dispensador es de unos 150 ml, cantidad suficiente para
60 ciclos de lavado, en función de cuál sea la dosificación
establecida. Ajuste la dosificación teniendo en cuenta la
dureza del agua.
Puede ajustar la dosis entre 1 y 6, que equivalen
a la misma cantidad de ml de abrillantador. La
opción predeterminada es 1. Empiece con la dosis
menor y si es necesario auméntela girando la
flecha de regulación, por ejemplo, con el mango
de una cuchara.
El piloto indicador del panel de control se ilumina
cuando hay que volver a llenar el dispensador.
1. Abra la tapa del dispensador presionando el
fiador hacia el compartimiento y levante la tapa.
2. Vierta el abrillantador, cuidando de no llenar el
compartimento en exceso.
3. Limpie los restos de detergente para evitar que
se forme demasiada espuma en el siguiente
programa de lavado.
4. Cierre la tapa y presione hasta que se bloquee
de nuevo.
No llene el dispensador de abrillantador con
detergente líquido.
Descalcificador (6)
Este lavavajillas dispone de un descalcificador para aguas
duras, por lo que se recomienda utilizar una dosis baja de
abrillantador. La cal del agua deja restos blancos en la
vajilla y en el interior del lavavajillas. Para evitarlo, el agua
debe pasar por un recipiente especial que la descalcifique.
Dado que el descalcificador requiere sal gorda para lava-
vajillas, deberá rellenar el depósito de la sal después de
varios lavados.
Si vive en una zona donde el agua tiene un alto
contenido de cal, es importante que, antes de
utilizar el lavavajillas por primera vez, llene el
depósito de la sal.
El piloto indicador del panel de control se ilumina
cuando hay que volver a llenar el depósito.
1. Desenrosque la tapa del depósito de la sal en
sentido contrario al de las agujas del reloj.
2. Llénelo de agua (sólo la primera vez).
3. Vierta la sal gorda con ayuda del embudo que
se adjunta.
4. Retire el embudo y limpie los restos de sal que
hayan podido quedar cerca de la apertura de la
tapa.
5. Vuelva a enroscar la tapa.
El descalcificador está ahora listo para el primer lavado.
Asegúrese de que haya siempre sal gorda en el depósito;
éste tiene una capacidad de aproximadamente 1 litro.
Para obtener información sobre cómo ajustar el descal-
cificador, consulte el capítulo ”Ajuste del descalcificador”.
Utilice únicamente sal especial para lavavajillas, ya
que la sal común podría dañar el descalcificador.
Limpieza del lavavajillas
Limpie la superficie exterior de la máquina con un producto
de limpieza suave (no abrasivo). Elimine con un trapo
húmedo los restos de producto que puedan quedar al
final.
No utilice productos que contengan alcohol,
disolventes y sustancias similares.