Introducción
El sol
El sol proporciona varios tipos de energía. La luz visible nos permite ver, la luz ultravioleta (UV) nos broncea y la luz infrarroja (IR) de los rayos
solares nos da calor.
Solárium
Con este aparato podrá broncearse cómodamente en su casa. Las lámparas bronceadoras emiten luz visible, calor y luz ultravioleta, dando la
sensación de estar tomando el sol al aire libre. El filtro especial de rayos UV deja pasar únicamente la luz necesaria para broncear.
Las lámparas emiten suficiente luz infrarroja como para dar un calor agradable.
Un temporizador garantiza que cada sesión de bronceado no dure más de 45 minutos.Al igual que con la luz solar natural, se debe evitar la
exposición excesiva (consulte el capítulo 'El bronceado y la salud').
Importante
Antes de utilizar el aparato, lea atentamente estas instrucciones y consérvelas por si necesitara consultarlas en el futuro.
◗ Antes de conectarlo, compruebe si el voltaje indicado en el aparato se corresponde con el voltaje de su hogar.
◗ El aparato debe estar conectado a un circuito protegido con un fusible estándar de 16 A o un fusible automático de acción retardada.
◗ Si la toma de corriente utilizada para enchufar el aparato tiene una mala conexión, el enchufe del aparato se puede calentar.Asegúrese
de enchufar el aparato a una toma bien conectada.
◗ Si el cable de red estuviera dañado, deberá ser sustituido por Philips, por un centro de servicio autorizado por Philips o por personal
cualificado para evitar una situación de peligro.
◗ El agua y la electricidad son una combinación peligrosa. No utilice el aparato en ambientes húmedos (por ejemplo, en el cuarto de baño
o cerca de una ducha o de una piscina).
◗ Si ha estado nadando o acaba de darse una ducha, séquese completamente antes de usar el aparato.
◗ Mantenga el aparato fuera del alcance de los niños.
◗ Después de usarlo, desenchufe siempre el aparato de la red.
◗ Después de usarlo, deje enfriar el aparato durante aproximadamente 15 minutos antes de plegarlo en la posición de transporte y
guardarlo.
◗ Mueva el aparato únicamente cuando se encuentre en posición de transporte.
◗ Asegúrese de que los conductos de ventilación de las lámparas y de la base permanecen abiertos mientras se usa el aparato.Tenga
cuidado de que el pelo no esté cerca de la entrada de aire de la unidad de lámparas.
◗ El aparato está equipado con un dispositivo automático de protección contra sobrecalentamientos. Si el aparato no se enfría lo
suficiente (por ejemplo, porque las rejillas de ventilación estén tapadas), se desconectará automáticamente. Una vez se haya eliminado la
causa del sobrecalentamiento y el aparato se haya enfriado, éste se volverá a encender automáticamente.
◗ El aparato contiene piezas articuladas, tenga cuidado de no pillarse los dedos entre ellas.
◗ No supere el tiempo de exposición recomendado ni el número máximo de horas de bronceado (ver capítulo 'Sesiones de bronceado:
frecuencia y duración').
◗ La distancia de bronceado no debe ser inferior a 65 cm.
◗ No broncee una misma parte del cuerpo más de una vez al día. Evite la exposición excesiva a la luz solar natural durante el mismo día.
◗ No realice una sesión de bronceado si padece alguna enfermedad y/o si toma medicación o utiliza cosméticos que puedan aumentar la
sensibilidad de la piel.Tenga cuidado especialmente si es hipersensible a los rayos UV. En caso de duda, consulte a su médico.
◗ No deben utilizar el aparato las personas que al tomar el sol se queman pero no se broncean, las que sufren quemaduras del sol, los
niños o aquellas personas que padecen (o han padecido) cáncer de piel o están predispuestas a padecerlo.
◗ Consulte a su médico si aparecieran bultos o llagas persistentes en la piel o si se produjeran cambios en lunares pigmentados.
◗ Siempre que se broncee, póngase las gafas protectoras que se suministran con el aparato para proteger los ojos de una exposición
excesiva (consulte también el capítulo "El bronceado y la salud")
◗ Antes de una sesión de bronceado, quítese las cremas, el lápiz de labios y otros cosméticos.
◗ No utilice filtros solares ni aceleradores del bronceado.
◗ Si nota la piel tirante después de una sesión de bronceado, puede aplicarse una crema hidratante.
◗ No utilice el aparato si falta algún filtro UV, si está estropeado o roto, o si el temporizador está defectuoso.
◗ Al estar en funcionamiento, los filtros UV se calientan mucho. No los toque.
◗ Los colores pueden perder intensidad con la luz del sol. Puede ocurrir lo mismo al utilizar este aparato.
◗ No espere que el solárium produzca mejores resultados que el sol natural.
El bronceado y la salud
Al igual que ocurre con la luz solar natural, el proceso de bronceado lleva su tiempo. Los primeros efectos sólo serán visibles tras unas cuantas
sesiones (véase el capítulo: 'Sesiones de bronceado: frecuencia y duración').
La exposición excesiva a los rayos ultravioleta (ya sean de luz solar natural o de luz artificial del solárium) puede provocar quemaduras.
Además de otros factores, como la exposición prolongada a la luz solar, el uso excesivo e incorrecto de un solárium puede aumentar el riesgo
de padecer enfermedades cutáneas y oculares. La medida en que esto pueda ocurrir viene determinada, por un lado, por la naturaleza,
intensidad y duración de la radiación y, por otro, por la sensibilidad de la persona.
Cuanto más tiempo estén los ojos y la piel expuestos a los rayos UV, mayor será el riesgo de padecer queratitis, conjuntivitis, cataratas,
envejecimiento prematuro de la piel, daños en la retina o desarrollo de tumores cutáneos.Algunos medicamentos y cosméticos aumentan la
sensibilidad de la piel.
Por lo tanto es muy importante:
B
que siga las instrucciones de los apartados 'Importante' y 'Sesiones de bronceado: frecuencia y duración';
B
que la distancia de bronceado (distancia entre los filtros UV y el cuerpo) sea de 65 cm.
B
que no supere el número máximo de horas de bronceado al año (es decir, 21 horas o 1.260 minutos);
B
que utilice siempre las gafas de protección mientras se broncea.
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