25
• Esta almohadilla eléctrica no debe ser utilizada por personas insen-
sibles al calor ni otras personas dependientes que no pueden reac
-
cionar a un sobrecalentamiento (por ejemplo, personas que padecen
de diabetes, de alteraciones de la piel causadas por enfermedad o
bien en regiones de la piel con cicatrices así como después de la
toma de medicamentos analgésicos o de alcohol).
• Esta almohadilla eléctrica no debe ser utilizada por niños muy peque-
ños (de 0 a 3 años), ya que no pueden reaccionar a un sobrecalenta-
miento.
• Esta almohadilla eléctrica no debe ser utilizada por niños pequeños
(3-8 años), a no ser que el interruptor haya sido ajustado por uno de
sus padres u otra persona responsable y el niño haya recibido las
suficientes instrucciones sobre el modo de manejar de forma segura
la almohadilla.
• Esta almohadilla eléctrica puede ser utilizada por niños mayores de
8 años, así como por personas con facultades físicas, sensoriales o
mentales limitadas, o con poca experiencia o conocimientos, siem-
pre que estén vigilados o se les indique cómo usarla de forma segura
y entiendan los peligros que conlleva.
• Los niños no deberán jugar nunca con la almohadilla.
• Las tareas de limpieza y de mantenimiento ordinario no deberán ser
realizadas por niños sin supervisión.
• Esta almohadilla eléctrica no está destinada al uso en hospitales.
• No clavar agujas.
• No utilizarla doblada ni arrugada.
• No utilizarla mojada.
• Esta almohadilla eléctrica solo debe ser utilizada con el interruptor
indicado en la etiqueta.
•
Los campos magnéticos y eléctricos que salen de esta almohadilla
eléctrica pueden interferir en determinadas circunstancias en el
funcionamiento del marcapasos. Sin embargo, están muy por debajo
de los valores límite: intensidad de campo eléctrica: máx. 5000 V/m,
intensidad de campo magnética: máx. 80 A/m, densidad de flujo
magnética: máx. 0,1 Milli-Tesla.
Consulte a su médico y al fabricante del marcapasos antes de utilizar
esta almohadilla.
• No tirar de los cables, retorcerlos ni doblarlos.
• Se debe comprobar a menudo si la almohadilla eléctrica muestra
indicios de desgaste o de estar dañada.
En caso de que haya tales indicios, si la almohadilla eléctrica se
ha utilizado de modo inadecuado o si ya no se calienta, deberá ser
comprobada por el fabricante antes de volver a encenderla.